Todo lo que lleve colores alegres me encanta y esto es una de esas cosas,además de ser una idea genial para que los niños coman huevos de una manera divertida.
Ayer vinieron unos amigos a cenar y hubiesen visto la cara de Martita y Clarunchi (las hijas de estos amigos) cuando vieron los huevos,mi hijo los vió antes y ya me preguntó si eran de adorno,ya le dije no mi niño son para comer jajaja.Los puse acompañando una ensaladilla rusa y fueron los huevos los primerito que se comieron.
Bueno vamos allá.
Cocer la cantidad de huevos que vayan a usar,una vez cocidos los escurren y NO LO PELEN.Le dan varios golpes para que rompa la cáscara por varios sitios.Por un lado le dan con mas fuerza,por otro con menos, hasta que esté totalmente cuarteado.Debería quedarles así
Luego con la cáscara algo humedecida la untamos con colorante comestible ya sea en pasta como en este caso,que usé los de Wilton que se venden en tiendas especializadas en reposteria o se me ocurre que podeis usar los que venden en las grandes superficies (Alcampo,Carrefour etc) que son 3 tubitos rojo,amarillo y verde.
Dejamos reposar la bolsa 10 minutos,cuando lo saquemos este es el aspecto que tendrá.Lo descascaramos debajo del grifo casi sin presión,con un hilo de agua nos basta y listo.A que es superfácil?
Consejos: Si usais colorante en pasta asegurarse de humedecer los huevos sino va a ser difícil que cojan color por todos los sitios.
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